Un estudio reciente ha explicado los verdaderos efectos sociales y criminógico, que posee la pornografía, en la sociedad. O sea, los costes reales que tienen en la sociedad, el consumo de este tipo de cine. Así, “La pornografía. Sus efectos sociales y criminógicos” (Edisofer) ha mostrado los resultados de un estudio llevado a cabo por un grupo de expertos norteamericanos. Así, se ha podido demostrar que el consumo de este tipo de cine provoca una serie de efectos sociales, de tipo negativo, que transcienden al ámbito personal, familiar y social. Al final, se llega a ocho conclusiones sobre lo que provoca el consumo de este cine:
1. Nadie está ajeno a este tipo de cine. La gran diferencia, con otros períodos históricos, poder acceder a la pornografía es muy fácil y ha aumentado su consumo, de una manera sorprendente, sobretodo, gracias a la existencia de Internet.
2. Hay muchos datos que demuestran que la pornografía, que se está creando, hoy en día, es muy diferente a lo que se podía ver hace unos años: su ubicuidad, el consumo de imágenes muy explícitas, en tiempo real, y el carácter, cada vez, más extremo del material.
3. El consumo de la pornografía que se está produciendo, en estos momentos, podría provocar daños, de manera especial, a las mujeres, ya que les muestra una serie de expectativas culturales, sobre como debe ser su comportamiento sexual.
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